En Alemania, centro de la Europa moderna, hacer la mili sigue siendo una obligación para los ciudadanos. Evidentemente, se puede sustituir por un servicio social a la comunidad. Hace unos meses, el actual ministro de defensa, Kahr-Theodor zu Guttenberg propuso una reforma del ejército destina a profesionalizarlo en varios sentidos.
Una de las ideas principales de la reforma es eliminar el servicio militar obligatorio. Esta medida afectaría al sistema del bienestar alemán, ya que todos los trabajos que en la actualidad se realizan de forma gratuita durante el periodo de servicio la comunidad, desaparecerían. Entre ellos se cuentan prestaciones a mayores, madres solteras, y un sinfín de actividades para la sociedad.
Por otro lado, en el ejército podrían ser soldados los extranjeros. Esto no es ninguna novedad en España, que desde hace unos años cuenta con soldados extranjeros entre sus filas. El periódico conservador "Die Welt" se preguntaba el domingo pasado: ¿Qué pasará si los soldados tienen que llevar a cabo misiones en sus países de origen?
Otra de las medidas sería reducir el número de soldados y hacerlos más efectivos con el fin de ahorrar en el presupuesto de defensa. La guerra de Afganistán, en la cual Alemania tiene el mayor contingente internacional, se ha convertido en uno de los puntos más impopulares para el gobierno alemán. Lo que pensaron y planearon sería un vi, llegué, vencí se ha convertido en uno de los principales gastos del ministerio de defensa, además de ensuciar la imagen de la correcta Alemania, cada vez que la violencia se desata en Kabul o cada vez que un soldado fallecido es expatriado.
La presidenta Ángela Merkel, al contrario de su ministro, prefiere mantener el servicio militar obligatorio. Y también el portavoz del partido demócrata cristiano. No así Guido Westerwelle, el presidente del partido (neo)liberal.
Durante toda esta semana los diarios, informativos televisivos y programas de radio han estado informando del "tesisgate", que sería el posible plagio de la tesis del Ministro de Defensa alemán. Desde luego, este tipo de profusiones
sobre ámbitos académicos en los medios tienen por lo general una explicación menos académica.
En este caso puede tratarse de una campaña de desprestigio dirigida a forzar su dimisión. También puede tratarse de una reprimenda política por la reforma propuesta. Sería más sencillo que se tratase de una cortina de humo para desviar la atención de otros temas más importantes, mundanos y que afectan a todos los ciudadanos como la reforma del sistema sanitario en el sentido de mayor privatización, la inflacción o la subida de la luz.
A propósito de la mili, hace un par de años se grabó una cinta de esas que se dejan ver, "Neue Vahr Süd" (el nombre de un barrio de la ciudad alemana de Bremen) y en ella el protagonista se olvidaba de realizar los trámites formales para no ir a la mili y comenzaba el servicio militar en unos ´80 un tanto agitados. Su visionado es más que recomendable. Esta trama argumental podrá quedar anticuada con la nueva ley militar, pero no va a dejar de ser una historia desenfadada, llena de juventud y humor.
sobre ámbitos académicos en los medios tienen por lo general una explicación menos académica.
En este caso puede tratarse de una campaña de desprestigio dirigida a forzar su dimisión. También puede tratarse de una reprimenda política por la reforma propuesta. Sería más sencillo que se tratase de una cortina de humo para desviar la atención de otros temas más importantes, mundanos y que afectan a todos los ciudadanos como la reforma del sistema sanitario en el sentido de mayor privatización, la inflacción o la subida de la luz.
A propósito de la mili, hace un par de años se grabó una cinta de esas que se dejan ver, "Neue Vahr Süd" (el nombre de un barrio de la ciudad alemana de Bremen) y en ella el protagonista se olvidaba de realizar los trámites formales para no ir a la mili y comenzaba el servicio militar en unos ´80 un tanto agitados. Su visionado es más que recomendable. Esta trama argumental podrá quedar anticuada con la nueva ley militar, pero no va a dejar de ser una historia desenfadada, llena de juventud y humor.
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